Hemos visto en las últimas semanas cómo el Gobierno, a través de Juan José Santibañez, Ministro del Interior, ante su aparente desesperación por demostrar que es un funcionario competente, viene cometiendo una serie de actos para que, por medio de la prensa, se difundan las intervenciones u operativos que realiza la Policía Nacional del Perú (PNP).
Presentó en conferencia de prensa, con bombos y platillos, al supuesto número dos de Sendero Luminoso. Hace unas semanas, anunció que se detuvo a más de 80 personas en un búnker en Lurín. Presenta estadísticas de intervenciones a organizaciones criminales, etc. Por los hechos, deberíamos preguntarnos cuál de todas tiene sustento. Es innegable que existen las intervenciones, pero no necesariamente eso significa que las cosas sean como se vienen presentando.
No se puede manipular la información para generar corrientes de opinión sobre datos creados o inducidos para connotar algo que no es cierto. La ciudadanía merece respeto y recibir información objetiva. Asimismo, las personas intervenidas gozan de derechos que garantizan que no se les menoscabe su imagen y reputación.
No se puede aceptar que, con tal de crearse protagonismos, se vulneren tantos derechos que tienen las personas y, sobre todo, que se quiera engañar a la población. Esto es algo que el Perú ya vivió en la década de los 90, todo promovido por el exasesor presidencial Vladimiro Montesinos, quien se encuentra en prisión por los delitos cometidos durante el Gobierno del expresidente Alberto Fujimori.
No dudamos de las buenas intenciones del actual Ministro del Interior, quien es un peruano más que también tiene familia. Como todos los peruanos, estamos seguros de que también quisiera frenar la inseguridad ciudadana que impera en nuestro país.
Lamentablemente, el cúmulo de hechos propiciados por el aludido ministro de Estado lo ha puesto en el ojo de la tormenta, y la ciudadanía lo percibe como un funcionario público que se ha dedicado más a otros temas y no a la labor para la cual fue designado y se le otorgó el fajín ministerial.
Se podría entender lo complicado que es ejecutar toda una política o plan que permita al Gobierno combatir los altos índices de asesinatos, sicariato y extorsiones, que van creciendo día a día y ya superan a la minería ilegal, el narcotráfico y otros delitos. Cualquier vida humana supera todo valor que podría generar a las organizaciones criminales.
Lo que se cuestiona son los actos mediáticos que propicia el titular del MININTER, los cuales vienen afectando la credibilidad y la ya deteriorada imagen del Gobierno liderado por Dina Boluarte, con el premier Gustavo Adrianzén como Presidente del Consejo de Ministros.
Estamos frente a un Poder Ejecutivo que se niega a ver lo que todos los peruanos apreciamos: lo que es rojo, ellos lo ven verde.
Los peruanos, con o sin formación, se dan cuenta de los hechos y los errores garrafales de los representantes del Gobierno, que tratan de engañar o manipular con información creada y/o distorsionada.
Lo cierto es que los funcionarios del Poder Ejecutivo están dando un mal ejemplo de cómo no se debe gobernar. A tal punto que, quien debería hacerle ver las cosas a la Presidenta de la República o proponerle cambios, en lugar de aceptar con humildad que se equivocó, termina protegiendo a quienes han cometido errores, generando una pésima impresión y dañando su propia imagen, como es el caso del Primer Ministro, quien, cuando asumió el cargo, era visto con confianza debido a su ímpetu y férrea defensa de los intereses del Estado peruano en instancias internacionales, demostrando su profesionalismo y convicciones.
ES HORA DE CAMBIOS. LA CIUDADANÍA LO PIDE. EL PERÚ NO PUEDE SEGUIR DESANGRÁNDOSE ANTE LA FALTA DE COMPETENCIAS DE QUIENES ASUMEN CARGOS PÚBLICOS.
ES HORA DE QUE LOS PARTIDOS POLÍTICOS ACTÚEN CON RESPONSABILIDAD. El presidente del Congreso, Salhuana, de la agrupación política Alianza para el Progreso (APP), declaró a la prensa que lo cometido por el Ministro del Interior con la falsa captura del número dos de Sendero Luminoso fue una equivocación, dejando el asunto en el olvido del pueblo.
BASTA YA DE ALIANZAS ENTRE LOS PARTIDOS POLÍTICOS, que aparentemente, para mantener el poder que se les ha extendido, sin ser Gobierno, apoyan o se hacen de la vista gorda para no generar ruido político o no promover las medidas correctivas necesarias.
SE AVECINAN NUEVAS ELECCIONES, Y LA POBLACIÓN ESTAMOS SEGUROS DE QUE DAREMOS UNA RESPUESTA CONTUNDENTE EN LAS URNAS, ABRIENDO OPCIONES PARA NUEVAS AGRUPACIONES POLÍTICAS.
Es necesario hacer política responsable. ¡El Perú no puede seguir destruyéndose!
Ante la vergüenza nacional e internacional, ¿debería el Ministro renunciar o ser removido de su cargo? En los próximos días se sabrá la decisión del Gobierno y qué acciones tomará para evitar que la popularidad de la Presidenta de la República toque fondo y provoque un tsunami de inestabilidad.
19.oct.2024
Editorial Director








