# CARLOS MORALES, CANDIDATO PRESIDENCIAL, Y JESSICA NEWTON: PASADO FAMILIAR EN EL CENTRO DE LA POLÉMICA

En los últimos días, una publicación del diario Trome, tanto en su edición impresa como digital, ha encendido las redes sociales y medios de espectáculos tras revelarse declaraciones de Carlos Morales, empresario y futuro candidato a la Presidencia de la República por el partido Progresemos.

El ex presidente del directorio de la desaparecida AeroPerú y ex ejecutivo de AeroContinente, hoy vinculado nuevamente al escenario político, hizo referencia a su antigua relación con Jessica Newton, ex reina de belleza y directora de la franquicia Miss Perú. El tema que ha generado controversia no es solo el pasado sentimental, sino la mención al cambio de apellido de su hija, Casandra Sánchez De Lamadrid Newton, actual esposa del cantante Deyvis Orosco.

Morales, quien también fue jefe de Comunicaciones en Palacio de Gobierno durante la segunda gestión de Alan García, ha revelado su malestar emocional tras conocer que su hija optó por llevar el apellido de su padrastro. 

Según explicó, esta decisión ocurrió mientras él enfrentaba procesos judiciales tanto en Perú como en Estados Unidos, y sintió que ello lo alejaba aún más de su vínculo familiar.

Por su parte, Jessica Newton no tardó en pronunciarse. A través de redes y medios, expresó sentirse afectada por la exposición pública de episodios que considera parte de su vida privada. Justificó la decisión de su hija como un acto libre y voluntario, y rechazó cualquier insinuación sobre haber sido «la otra» durante su relación con Morales. 

“Formamos una familia y tuvimos tres hijos”, puntualizó, defendiendo la legitimidad de su rol en la historia.

Si bien los detalles personales suelen quedar fuera del debate público, el contexto cambia cuando uno de los involucrados aspira a la presidencia del país. En este caso, el pasado personal de Morales y su relación con una figura de la farándula nacional como Jessica Newton han despertado el interés mediático, humanizando a los personajes y mostrando su lado más vulnerable.

Más allá del debate, es importante recordar que se trata de asuntos del ámbito íntimo y familiar. Como medio, consideramos que ni Jessica Newton ni Carlos Morales deben ser juzgados por decisiones tomadas en el marco de su vida personal. Cada uno guarda su verdad, y si bien las figuras públicas están expuestas, también merecen respeto en lo que concierne a su privacidad.

Por el bien de ambas familias, ojalá esta controversia no escale más allá de los límites razonables y pueda manejarse con la discreción y madurez que amerita.