El sicariato nuevamente ha vuelto a cometer un acto criminal en un local militar en Chorrillos, donde la famosa agrupación de cumbia “Agua Marina”, venía desarrollando un concierto.
Como consecuencia, resultaron hay cuatro heridos, integrantes del grupo musical, entre ellos uno se encuentra grave al recibir disparos en el torax. Hasta el momento se desconoce si hay más heridos.
De acuerdo a las primeras versiones de la PNP, el ataque lo habían realizado dos sicarios, que estaban en moto y se encontraban en la parte exterior del local militar, que daba a la parte posterior del escenario, por lo que se deduce que los disparos estaban dirigidos a los artistas.
La otra versión es que el ataque estaba dirigido al público, pero dicha hipótesis está en investigación. Igualmente, la PNP encontró como 27 casquillos de bala, por lo que no se descarta que los disparos hayan sido realizados con mini metralletas o pistolas acondicionadas para hacer varios disparos en segundo, lo cual refleja el nivel al cual ha llegado las organizaciones criminales.
Este acto demuestra que la PNP, hasta el momento no es capaz de aplicar alguna estrategia contra la criminalidad, que sea efectiva. Donde está la inteligencia policial para identificar a los cabecillas de las organizaciones y/o neutralizar estos ataques. Donde se van los millones de soles, que el Estado destina para la compra de infamantes y trabajos de inteligencia.
Este nuevo acto criminal, es un desafío al Gobierno de Dina Boluarte y sobre todo al actual Comandante General de la PNP, Oscar Arriola, que extrañamente, no esta saliendo a los medios, como lo hacía antes, para dar explicaciones y de lo que hará como número uno de la PNP.
